Leí por primera vez el libro “Inteligencia Emocional” de Daniel Goleman cuando fue lanzado en el año de 1995, y tengo que admitir que encontré una excelente discusión sobre la importancia de reconocer la comprensión y la capacidad de manejar nuestras emociones de forma que nos beneficien a nosotros mismos en nuestra vida social o personal y en el trabajo. Sin duda alguna quienes me lo recomendaron no se equivocaron al decirme que era un genio de libro, por ser tan innovador.
Lo que me he dado cuenta ya, es que la gente cree que tener inteligencia emocional es un poco de sentido común, pero en realidad no es tan común o simple como parece.
La Inteligencia Emocional según Daniel Goleman
Como parte de mi investigación contínua para validar los principios filosóficos y prácticos de las 9 verdades ineludibles para una vida próspera, decidí volver a leer el libro de Goleman. Esta vez, he leído el libro con un objetivo diferente, manteniendo en la parte superior de mi mente, ¿y si yo fuera alguien que no entiende intuitivamente el impacto de mis intenciones, emociones y acciones sobre mí o sobre los demás y qué pasaría si yo fuera alguien que no quiere admitir que mis intenciones, emociones y acciones con los demás tuvieran un impacto de alguna manera?
Goleman define la emoción como a «un sentimiento con los pensamientos característicos, de los estados psicológicos, biológicos, y la variedad de tendencias al actuar.» Ahora, para dividirla en todos los aspectos, mi interpretación sobre esta lectura es que para tener la inteligencia emocional debemos entender que es lo que hace que nuestras emociones, creen el impacto que tienen sobre la forma en que seguimos pensando, ahora pregunto ¿qué impacto tiene en nosotros físicamente lo que hace nuestro cuerpo cuando experimentamos una emoción?
La clave entonces, es que una vez se tenga conciencia o claridad acerca del libro, se inicia con un proceso de selección a partir de una gama de herramientas y estrategias prácticas para asegurar que sus emociones, pensamientos y acciones son tan acertados que producen resultados positivos para sí mismo y para los demás.
Hay una gran cantidad de investigaciones científicas con las que Goleman se basa en validar y vuelve a validar la importancia de desarrollar nuestra inteligencia emocional, sin embargo, ya que la inteligencia emocional es un libro sin duda recomendaría que lo leyeran de principio a fin, cuando llegue a la página 285, yo reconozco que es en ese momento donde llegamos al corazón de lo que se está discutiendo en realidad.
Goleman escribe «Hay una palabra pasada de moda para el cuerpo de conocimientos que la inteligencia emocional representa: «Personaje»
Aquí estamos ya casi dos décadas desde la primera versión de “Inteligencia Emocional”, y hoy en día, ya creo firmemente en el futuro.
Lo que me gustó bastante sobre este libro fue que la investigación de Goleman valida lo que he experimentado personalmente, al igual que los principios básicos en mi vida cotidiana.
Inteligencia Emocional de Daniel Goleman nos muestra por qué ofrece una gama de herramientas para aquellos de nosotros que no realizamos las cosas de forma intuitiva e intelectualmente al comprender el impacto de nuestras intenciones, acciones y resultados en vivir una vida más feliz, floreciente y próspera.
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